Siempre al máximo.
Hoy es un día jodido con mayúsculas. Tener una depresión es complicado, casi imposible de escribir. Para mí, lo peor de llevar ya un año y medio enferma son las paranoias, la tristeza que desgarra por dentro y la sensación de soledad. ¿A qué me refiero con paranoias? Constantemente pienso y siento que no le importo a las personas más cercanas a mí, llegando a creer que me odian. Algunos de ellos lo dan todo por mí y, aun así, mi cabeza me convence de que no tengo amigos, que no me lo merezco. La tristeza es quizá lo peor, meterte en la cama durante días o semanas porque sientes como te desgarras por dentro, como se incrusta y convierte en hielo para congelarte el corazón. Absorbe las ganas de vivir, no hay sonrisas, no hay alegría, hasta que de repente no queda nada y piensas en morir, por esa sensación de soledad. No quiero entrar en detalles porque la oscuridad de nuestras vidas es solo nuestra, nadie va a venir a encender la luz por nosotros. A no ser que encuentres a tu alma gemela y te salve. Pero si quiero deciros algo, nunca escuchéis a quienes os digan que NO PODEIS porque sois invencibles. Nada ni nadie puede con vosotros, sois guerreros y amazonas nacidos para luchar con uñas y dientes. Todos los sueños son posibles, pero para lograrlos hay que esforzarse al máximo. Siempre al máximo.
