Me da miedo amar así

A veces me aterra ser yo misma. Mi vetusta forma de amar, que asusta en vez de acercar. No sé si es que tengo la cabeza llena de mariposas y el corazón hiperactivo, quizá he leído demasiado y me he quedado atrapada en las poesías de bukowski. Te escribo. Lo hago de todas las maneras posibles. Ya te he escrito un libro y ahora mismo estás leyendo el segundo. Me gusta escribirte cartas a mano, sin motivo, por el simple hecho de que estoy enamorada de ti. Me gusta escoger con cuidado el color de la tinta, la caligrafía y el folio. Me gusta dibujarte, juntos o por separado. Podría crear mil poesías y relatos solo con pensar en la forma en la que me abrazas al caminar, recopilar cientos de antologías sobre el verde de tus ojos y la profundidad de tu mirada. A veces corto flores en los parques y te las regalo. Porque sí, porque me gustas. Son hermosas y me recuerdan a ti. En esta era tecnológica hasta el amor se informatiza, dando lugar a mensajes interminables de whatsapp donde, de repente y sin aviso, te suelto todo lo que el corazón está pensando. Soñarte despierta al escuchar nuestras canciones y es que cualquier canción es nuestra si habla de amor. Soñarte dormida por echarte de menos constantemente, buscarte al despertar. Y que miedo da amar así, con carros de caballos y poesías, cartas de amor y galanterías. ¿Qué pensarás tú? Quizá que estoy obsesionada o que soy posesiva. Quizá te asustes y te quieras marchar, que miedo da. Que miedo da amar así.